Capítulo 21.

Ese ruido tan desagradable para los alumnos, esa alarma que indica el comienzo de las clases, la hora de salir de la cama, de empezar un nuevo día por fin era viernes, aunque ellos ya habían salido.
Verónica es la primera en salir de la cama como casi siempre, no tiene ganas de nada pero acaba levantándola con una voz alegre aparentemente.
Verónica: si no queréis llegar tarde más vale que os arregléis.
Ana cansada es la primera en contestar...
Ana: estoy muy cansada, apenas he dormido unas 5 horas, ¿Tu sabes todas las arrugas que me pueden salir?
Verónica: desde temprano diciendo estupideces, levanta a tu amigita que yo voy a cambiarme.
Ana: yo nunca digo estupideces, ¡Tonta!.
Verónica: gracias, gracias ¡Idiota!
Verónica abre el armario, no tarda nada en escoger su ropa ni si quiera la ha mirado, parece que esta como en otro mundo, comienza a quitarse la ropa, su cabeza no para de darle vueltas a todo lo ocurrido.
En otro siteo, en el comedor los primeros en llegar Antonio y Salva.
Salva: hoy soy feliz, estoy contento.
Ambos se sienta en la mesa más próxima a la comida, una mesa redonda para ocho personas en la que tan solo hay dos.
Salva: ayer hable con Miranda, ¿Viste lo guapa que estaba?
Antonio: ya estáis cerca de la boda, hay que ser más lanzado, ai amigo te veo solito.
Ambos se ríen bromean, las chicas ni si quiera llegan al comedor directamente se van a las clases, Verónica entra y se sienta maldice estar tan cerca de el, no habla no se mueve es como si aun estuviera durmiendo se da la vuelta y la mira, ella intenta no mirar esos ojos azules tan profundos de los que ella sin saberlo estaba enamorada o quizás si lo sabía.
Entra en profesor de matemáticas tiene una expresión alegre empieza a explicar la lección muchos de ellos ni se enteran.
Profe mates: el próximo martes tendréis examen.
Todos se quejan, Verónica saca del bolsillo su móvil tiene un nuevo mensaje comienza a leerlo:
Yo no fui, ya no se que hacer para demostrártelo.
El profesor la ve, le coge el móvil y lee quien es el destinatario no tiene nombre llama a ese número, el móvil de Sergio se enciende.
Profe Mates: hoy estoy de humor pero por supuesto vais a tener vuestro castigo, un trabajo para el viernes que viene os jugais un trozo de vuestra nota si no lo hacéis bien seréis suspendidos. Tenéis que hacer un resumen de todas las clases.
Verónica: ¿No podemos hacerlo individual?
Profe: cállese.
Termina la primera clase, Verónica se acerca hasta Sergio esta alterada, comienza a pegarle a decirle todo lo que puede más, quedan tan solo unos minutos para que llegue el profesor de arte, Sergio intenta cálmarla pero no lo consigue no quiere otra gastigo.
La besa, no sabe porque pero tiene ganas y lo hace, no escucha la razón la besa, están todos delante los miran, algunos los envidian, otros celosos, otros no saben que esta sucediendo, ella continua ese beso con mucha pasión, Antonio los mira no sabe que hacer su novia esta besando con el que era su mejor amigo.
Esos ojos azules llenos de amor, ese ojos marrones tan alocados le brillan y no saben el porque, esta vez se separa el de ella no se dicen nada, simplemente se sienta en sus sitos.
Llega la profesora de arte, les habla sobre nuevos proyectos, técnicas de pintura..
Antonio aún no da crédito a lo que ha ocurrido, la mira muy desilusionado ella no hace nada esta perdida aun en esos ojos azules, un mar de amor de esperanza, deseo, sentimientos, miedo...
Salva le envía una nota a Miranda, se decide aunque le cuesta hacerlo ella le contesta muy extrañada, le cae bien ese chico, es simpático no tarda en responderle.
¿Y porque quieres salir esta noche conmigo?
El le contesta rápidamente, no le convencen sus palabras tiene miedo de su respuesta sin en cambio a ella si le convence una pequeña y bonita mirada se refleja en su cara, solo el aprecia ese gesto, le tira la nota...
Acepto, ¿Al país de las maravillas? lo veo difícil.
Terminan las tres primeras clases, Manuel la mira se quiere acercar a ella pero ya se a ido con Selena, quizás otro día sale de la clase alguién lo espera fuera.
Josefa (madre): ¿Cómo estas?
Manuel: yo muy bien, ¿Y a que se debe tu visita?
Josefa: tengo que contarte algo, ¿Podemos ir a tu habitación?
Manuel: vamos.
Madre e hijo se cuentan novedades, cosas sin demasiada importancia pero para ellos si que la tienen están frente a la habitación.
Verónica ha recorrido todo el colegio, nada no lo encuentra, parece que se esta escondiendo de ella, en su habitación tampoco estaba, el móvil comienza a sonarle lo saca de uno de los bolsillos de su short blanco, le da a la tecla verde.
María: cariño esta mañana hemos llegado tenemos que hablar contigo en cosa de las ocho estaré en el colegio.
Verónica: y si no quiero ir con vosotros?
María: pues iras.
Verónica le cuelga el móvil a su madre, no tiene ganas de pensar en nada, sigue en su busca, otra vez vuelve a sonar el móvil lo pone en silencio y lo deja ahí no lo coge, nada no aparece por ningún sitio, ¿Dónde estará? le pregunta a Salva pero nada, nadie parece saber nada, después de tanta búsqueda se va a su cuarto tiene suerte no hay nadie.
Empieza a llorar ni si quiera ella sabe el motivo coge el móvil lo enciende, mira su mensaje, no tiene más ganas de pensar en el, mira en el reproductor de archivos y se acuerda de esa canción que tanto le gustaba "Almas gemelas" un montón de momentos le vienen a su mente.
En el cuarto de Manuel, el parece sorprendido...
Manuel: no quiero leerla, dile que si nunca se ha acordado de mi que ahora no lo haga.
Josefa: mira yo solo te voy a decir una cosa,es tu madre aunque tu no quieras, hazme un favor no la leas si no quiere pero quedatela y si algún día quieres saber algo de ella, ábrela.
Manuel la abraza esta triste, demasiado. Pasan unos minutos, su madre decide cambiar el tema de conversación.
Josefa: entonces, esta tarde paso a por ti, para que pases el finde semana en casa.
Comienzan otra vez las clases, Antonio no esta, Verónica lo busca pero nada no aparece, le pregunta a algunos de sus compañeros pero nadie sabe nada es como si hubiera desaparecido.
Pasan tres interminables clase, Verónica esta triste todos salen de clase, Salva para a Miranda.
Miranda: ¿A qué hora se supone que tengo que estar en tu habitación?
Salva: a las nueve, si no te dan permiso da igual.
Miranda: no te comprendo pero bueno.
No ha hablado hoy con casi nadie, se siente feliz pero a la vez desconcertado, se tumba en su cama, ve como pasa el tiempo pero decide no hacer nada, no sabe que decir o que hacer, se levanta y coge un trozo de papel y comienza a componer una canción que al final le acaba quedando bien.
Las ocho de la tarde, Verónica y Ana hablan se insultan pero las dos lo necesitan ya forma parte de ellas lo de insultarse alguien toca la puerta de la habitación Ana va a abrir.
María: hola, soy la madre de Vero.
Ana: pase esta alli.
Verónica: ¿Qué quieres?
Ana: yo las dejo solas, adios señora.
María: que educada tu compañera.
Verónica: si es tan insoportable, bueno y ¿A qué vienes?
María: tu padre y yo queremos hablar contigo, queremos que este finde semana vayas a la casa.
Verónica: vale.
María: ¿Solo eso?
Verónica: si.
Verónica coge algunas cosas y se las mete en un pequeño bolso, salen de la habitación se van hacia fuera.
Se montan en el coche y se van.
A las doce de la noche... en un parque, están sentados se miran y se ríen.
Miranda: es verdad esto es un paraíso.
Salva: te lo dije.
Miranda: ¿Porque queréis que viniera aquí contigo?
Salva se queda callada por un momento.
Salva: quería conocerte, un poco.
Una conversación un poco difícil sobretodo para Salva.