lunes, 2 de enero de 2012

Capítulo 49.

Miércoles 1 de noviembre.
Como la lluvia por las ventanas, las lagrimas de Verónica se van deslizando por su cara, todo el maquillaje que antes tenía se ha corrido alrededor de toda su cara. Se podía decir que ha sido la peor noche de su vida, nunca había visto a su madre postrada en una cama con esa apariencia, todo lo contrario, es una mujer muy activa que odia estar sentada, pero al entrar a ese hospital, acceder a la habitación de su madre aunque tuve que rogarles para que la dejaran entrar, verlo todo blanco, como si la habitación diera la sensación de tristeza y después ver a su madre ahí.
Es indudablemente una situación muy dolorosa, Verónica ahora se encuentra en su casa, específicamente en el salón, en ese sitio tan grande con multitud de colores con una tele de plasma, su padre se encuentra destrozado pero ellos no pueden hacer nada tan solo esperar, no ha parado de llover en su alma y en su corazón, es una sensación horrenda, se siente tremendamente mal, porque la persona que más quiere pero que peor ha tratado se encuentra en una cama sin poder hacer nada.
Amanece en el instituto, Sergio esta triste pese lo que le dijo ella ayer, ha estado gran parte de la noche pensándolo, lo dejo tan confundido, no tiene ganas de hacer nada pero al fin ha llegado a una conclusión, ayer la vio muy triste, le sorprendió que ella le contará todo eso, quizás la beso para protegerse porque quizás no la quiera, lo mejor va a ser que las cosas sigan tal y como están y que si verdaderamente es cierto lo que ella le dijo actuar, pero quiere volverlo a escuchar.
Ana nada más despertar esboza una gran sonrisa, le encanta lo que vive, pero tiene miedo a que el le pida más y ella no pueda entregarse completamente, que el piense que es una niñata, pero no, al instante lo vuelve a pensar el la quiere, jamas le pediría algo a lo que ella se sintiese forzada, aún es temprano, Ana coge su diario que guarda desde hace ya mucho tiempo, incluso un par de años y sin hacer ruido comienza a escribir.
"Y aunque parezca mentira, si, estoy enamorada y lo mejor, el también de mi. 
Me encanta como me mira, como me besa, me encanta verme reflejada en sus ojos pero lo que más me gusta de él es la gran sonrisa que esboza cuando me mira, es una sensación increible, nunca me había sentido a si, tan enamorada, porque lo estoy.Confió plenamente en el y estoy segura de que el también en mi. Pero tengo miedo, a que el me pida lo que yo creo que aun no le puedo entregar, no es porque no sea el hombre indicado porque estoy totalmente segura de que el es pero yo soy a si..."  
Antonio esboza una sonrisa picante al mirarla, tan solo los separan un par de mesas... y su novio, coge su tostada y le echa mantequilla, pero mira a su amigo...
-Antonio: ¿Y a ti que te pasa hoy?
-Sergio: no, nada es que estoy muy cansado ....
-Antonio: am, joder la tengo que conseguir ella tiene que ser para mi.
-Sergio: ¿Alguna vez te has enamorado de verdad?
-Antonio: no, ¿TU?
-Sergio: no se si es amor, pero siento que me falta algo en mi mismo, como si ella me perteneciera una sensación increíble pero realmente dolorosa.
-Antonio: esto es lo que yo llamo gilipollez.
Comienzan las clases, otro vez Verónica esta ausente uno de los que más lo notan es Sergio, que ya no sabe ni que pensar ni que hacer, empieza a estar harto de todo,  no quiere sentirse a si pero el no que no sabe que lo que siente no es cualquier cosa, se llama amor, y pronto el mismo lo descubrirá,Miranda empieza a estar más que harta, aunque le cueste reconocerlo se encuentra realmente atraída por Antonio pero ella creo que esta muy enamorada de Salva, suena la sirena que da por finalizadas las clases de todo el día.
Una conversación entre amigas, mientras recorren los grandes pasillos del colegio, dirigiéndose hacia el jardín para relajarse...
-Clara: la he llamado, pero me sale apagado.
-Miranda: yo también lo he intentado, ya son muchas ausencias..
-Clara: yo creo que es algo grave porque ella no suele faltar...
Sergio se cruza con ellas, se pregunta si ellas sabrán algo de ella, si su madre esta bien, esta preocupado por ella, se imagina lo que esta viviendo algo que nunca querría vivir él, ojala mañana la vea, eso es lo único que desea aunque tan solo sea para discutir, algo que hacen habitual y que sin darse cuenta lo único que trae, es la cercanía entre ambos.
Empieza a oscurecer, Ana esta tumbada sobre la camisa de Manuel, se siente realmente atraída por el, se besan continuamente pero las cosas tan solo se quedan ahí.
-Manuel: Ana, solo quiero que sepas, que las cosas serán cuando tu estés verdaderamente preparada.
-Ana: ¿Cómo sabes que yo no estoy preparada?
-Manuel: porque se nota y no es necesario ya que no soy el tipo de hombre que necesita que su chica se entrege de esa manera... yo con saber que tu me quieres soy feliz, aunque no te niego que te deseo pero será cuando tu quieras.
-Ana: gracias, se que soy una estúpida por no poder pertenecerte a día de hoy completamente y no es que no te quiera es que no me siento preparada.
Se besan..., a las dos horas ya todos duermen incluso Verónica ha caído rendida ante el cansancio.

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