Sábado 4 de noviembre.
Hoy es uno de esos días en los que la lluvia no cesa, en los que hace una mañana tan fría que no deseas salir de la cama, quedarte refugiada entre esas sábanas y olvidar todo aquello que disgusta.
Manuel esta sentado en la mesa de la cocina, acompañado por sus padres adoptivos, lleva pensando parte de la mañana lo que va a decir, esta decidido debe ser valiente y atreverse a saber quien son sus padres realmente y el porque lo dejaron ...
-Manuel: mamá me gustaría preguntarte algo.
-Madre: dime, ya sabes que lo quieras.
-Manuel: en realidad me gustaría saber algo y espero que tu me lo puedas contar, aunque en su día me nege rotundamente.
Se detiene un par de segundos y se lo dice.
-Manuel: quería saber algo de mi padre.
-Madre: miro, yo no puedo contar muchas cosas sobre ella, apenas la vi una vez y eso ya lo sabes... pero ella me dio su número de móvil, yo te lo doy y cuando te sientas realmente preparado la llamas, se llama Antonia.
Manuel se siente mejor, seguro consigo mismo.
Verónica lleva gran parte del día sin hacer nada, sobretodo, piensa en su madre pero aunque no quiera le viene el recuerdo de el, el sabor de sus besos, se lo quiere quitar de la cabeza. Alguien entra en su habitación con un rostro muy dolido.
-Padre: voy a ir a visitar a tu madre, ¿Quiéres venir?.
-Verónica: no, iré mañana.
Esta rota de dolor, si no va es simplemente porque no cree que pueda soportar verla postrada sobre la cama, otra vez las lagrimas discurren sobre su rostro.. se acaba quedando dormida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario