Lunes 8 de octubre//2011
Hace frío, acaban de entrar en octubre y muchos de ellos se tapan hasta la cabeza con esas sábanas de seda tan calentitas en las que se quedarían toda la mañana y parte del día durmiendo, pero no es a si, si algo quieren algo les cuesta, y es MADRUGAR.
Ana abre sus ojos, tiene lagañas lo nota y se da cuenta de que no se quito el maquillaje la noche anterior, no salió pero a ella le gusta estar perfecta siempre, se sube hacia el baño y se lava la cara, utiliza muchos productos de belleza demasiados.
Sergio abre los ojos, recuerda todos los momentos, todas las cosas que han ocurrido en menos de un mes, es cierto lo que dicen que solo hace algo o alguien para que te cambie la vida y eso es lo que le ha pasado más o menos a el, antes no discutía con nadie y ahora sin en cambio siempre discute con ella, la culpable de sus problemas y deseos, desea quedarse más tiempo en la cama, no salir de hay, no enfrentar todos los problemas, todo lo que le viene encima y ademas hoy tienen examen de literatura y no es que haya estudiado mucho, o por lo menos lo que el quería estudiar.
Antonio se despierta, siempre parece seguir los pasos de su amigo una palabra difícil de dedicarle a una persona, lo saludo con unos buenos días, esta cansado, no a dormido en toda la noche la duda lo mato, se muere de curiosidad, se echa agua en el pelo y gomina para hacer algo diferente, nunca se echaba gomina tiene ganas de cambiar aunque desea volver a ser el Antonio que tenía siempre novia, el que se reia con cualquier tontería, el que expresa siempre lo que siente....
Ana esta ya lista, Selena también, la espera no para de darle vueltas al libro de literatura, repasa, repasa, repasa parece que algo no le termina de quedar en su cabeza, Verónica esta aun durmiendo se le va a hacer tarde, esta tranquila algo no habitual en ella, Ana se acerca a ella y la despierta dulcemente.
Ana: vas a llegar tarde, levantate, Vero, despierta.
Verónica: ¿Qué hora?
Ana: las ocho, falta media hora si no te das prisa no te da tiempo..
Verónica sale de la cama, muy rápido, Ana se va de la habitación, Verónica abre el armario fuertemente ni si quiera mira lo que se pone, un vestido vaquero y unas cuñas muy bonitas, un look no habitual en ella pero como tiene tanta prisa no se para a pensar en el vestuario, se hace la raya, un poco de rímel, la base, pintalabios en un tono muy suave, un poco de sombra rosa oscuro mezclado con blanco, colorete y por fin termine no le gusta maquillarse pero siempre lo hace, sale de la habitación con mucha prisa...
Sergio parece buscar algo, la busca a ella pero no ha llegado y eso que solo faltan 10 minutos para que comiencen las clases, decide no pensar más en ello aunque lo vuelve a hacer, Manuel la mira es preciosa de eso no tiene ninguna duda, le queda toda la ropa bien, unos vaqueros largos, el pelo suelto un pelo muy largo marrón clarito, lo lleva liso, totalmente liso, se rié, esta con sus amigas desayunando, bebe un poco de leche y se levantan todas...
Selena: te estaba mirando Manuel.
Ana: no lo creo.
Selena: pues yo si, se le quedo una carita de tonto.
Marizza (compañera): todo el mundo dice que te quiere, yo creo que hacéis una bonita pareja.
Ana: por supuesto que no, el a mi no me quiere y eso esta claro, vayámonos que vamos a entrar tarde.
Las chicas se van, entran a clase, justo cuando entran llega Verónica acelerada con el libro de literatura, se sienta y lo abre, ha pasado por delante de Ana como si no estuviera, comienzan a entrar los demás Sergio se sienta delante de ella como siempre...
Sergio: ni si quiera has estudiado, ni has desayunado.
Verónica: ¿Me persigues o vigilas?
Sergio: es que eso esta a la vista, que te dedicas a no hacer nada.
Verónica: aiiix cállate que no tengo ganas de oírte.
Sergio: lo que tu mandes.
Verónica: vete con Mirandita, ¿No sois novios?
Sergio: eso es otro tema, y tu no temas, o es que ¿Estas celosa?
Verónica: celosa de un criajo como tu, de un hombre que no vale para nada ni para besar lo que no comprendo es el porque Miranda esta contigo.
Sergio: me estas obligando a que te diga cuatro cosas, pero mira soy un caballero y no te las voy a decir.
Entra la profesora, comienza a repartir los examenes, se pasan los minutos, para algunos alumnos muy lentos, a otros se les hace muy corta la clase, faltan cinco minutos, terminan, revisan los exámenes y los entregan, la profesora sale de la clase, Sergio se acerca hasta Miranda.
Le susurra al oído:
Sergio: ¿Quiéres que hable con Salva?
Miranda: por favor y en cuanto lo hagas me cuentar, gracias Sergio.
Le da un beso en las mejillas, se leja, pasan todas las horas 6 en total, han comido, la mayoria estan haciendo las tareas, estudiando para algún que otro examen, algunos simplemente hablan, comen, en el jardín esta acostado sobre la hierba Salva, bebiéndose un refresco de limón, Sergio se sienta...
Sergio; lo mio y lo de Miranda no va en serio, era solo para que reaccionaras.
Salva: ¿Pero que dices, estas loco, ni si quiera la quieres?
Sergio: nosotros nos pusimos de novios, para dar celos a algunas personas y ella lo hizo por ti.
Salva: si me quisiera como tu dices no lo hubiera echo.
Sergio: lo hizo exactamente porque te quiere, ¿La quieres?
Salva: la verdad, es que si.
Sergio: pues díselo, es lo que ella esta esperando.
Sergio se va dejando solo a Salva, esta nervioso no se lo puede creer pero ha decidido arriesgarse a la respuesta de ella, lo peor que puede haber es que diga que no, mañana, mañana se autoconvence a si mismo.
Sergio anda esta aparentemente contento, la ve allí salta los escalones de dos en dos, el va detras de ella tiene ganas de hablar con ella o discutir que es lo que mejor hacen, se cruzan.
Verónica: siempre tú, desde luego que estas loco por mi estas todo el día detras de mi.
Sergio: yo claro te amo, me encanta chillar, es que no tengo otra cosa mejor que hacer.
Sergio se va entre chillidos, todos cenan, no hay gran cosa que contar, Ana sigue igual si fuera por todo lo que piensa le dolería demasiado la cabeza le da demasiadas vueltas a las cosas hace exactamente lo mismo que Manuel, Salva no para de dar vueltas, se acuesta, intenta distraerse pero esta muy nervioso, Fran lo nota.
Fran: ¿Quién es la chica que te gusta?
Salva: a mi ninguna.
Fran: tu estas muy nerviosito, yo sin en cambio mañana le voy a pedir para salir a Verónica y estoy la mar de tranquilo.
Salva: menuda cara tienes y que suerte ojala yo fuera en ese aspecto como tu, decidido.
Se acuestan, todos duermen, a Salva le ha costado especialmente concialiar el sueño pero en cansancio ha podido con el.
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