Capítulo 32.

Jueves 11 de octubre// 2011.
Cuando esperas algo, cuando por fin te ves preparada, cuando crees que ha llegado el momento de decir todo lo que sientes hacia esa persona la única persona que te puede dar y quitar todo, esos sentimientos son los que tiene Salva, recuerda aquella imagen, ella tirada en el suelo, el intentando obtener una respuesta.
A las tres de la mañana Salva sigue dando vueltas a su cama, no consigue conciliar el sueño, quiere verla, saber como esta pero sobretodo decirle todo lo que la quiere.
Por fin empieza a salir en sol, los despertadores comienzan a sonar, Salva esta esperando a la llamada del despertador, se levanta al instante y se sube a buscar la ropa para hoy sin ni si quiera verlas, esta preocupado, quiere saber de ella.
Verónica ya esta despierta, se pregunta que le habrá pasado a Miranda, Ana se despierta y ve a Verónica ya vestida.
Ana: ¿Tu crees que nos van a dar alguna noticia?
Verónica: pues claro, hombre a mi con la duda no me dejan.
Ana: anda que... bueno ojala este mejor.
Sergio esta despierto el también esta preocupado por el estado de Miranda, esta tarde tiene que ir a unas clases bueno a un psicólogo con Verónica para partirse de risa, Antonio es el siguiente en levantarse...
Antonio: ¿Te puedo hacer una pregunta?
Sergio: pregúntamelo.
Antonio: ¿Te gusta Vero?
Sergio: madremia, estoy harto de esa preguntita claro que no, ¿Pero porque me lo preguntas, te sigue gustando?
Antonio: pues la verdad es que no lo se ella es tan especial, pero lo nuestro es tan difícil..
Sergio esta asombrado por las palabras de Antonio, bajan a desayunar lo mismo de siempre, Manuel esta vez se sienta en la mesa de Vero casi todos los temas de conversación de la mañana son sobre lo que paso ayer con Miranda, Salva tiene una gran tristeza, quiero saber de ella.
Comienzan las clases a primera hora tienes tutoría, todos aprovecharon para preguntar por Miranda, todos hablan.
Sergio: ¿Sabes algo de Miranda?
Verónica: ¿Y yo porque tendría que saberlo?
Sergio: porque siempre lo sabes todo, mira no tengo ganas de discutir, si quieres no nos hablamos y cuando llegue la tarde en la clase esa cambiamos y hacemos una falsa.
Verónica: no, es que no se nada estoy mal, no se nada de ella.
El se levanta y se acerca hasta ella, la mira y se vuelve a sentar, Verónica se rie, entra la profesora todos los alumnos quieres hablar pero la que siempre se hace notar...
Verónica: ¿Cómo esta Miranda? ¿Podemos visitarla?
Profe: antes de que comenceis a hacer preguntas, Miranda se ha despertado pero aun se encuentra mal, va a tener que estar como mínimo todo el finde semana en el hospital y la próxima semana, y sobre lo que podais visitarla ella ha pedido que vaya Salva, mañana podras salir para ir al hospital.
Salva se queda asombrado y a la vez muy contento, la profesora intenta comenzar la clase.
Fran: esta coladita por ti, estarás contento.
Terminan todas las clases del día.
Verónica es la primera en salir, Clara esta a su lado..
Verónica: como hoy no tenemos que hacer nada, por lo menos yo no pienso a hacer nada, ¿Porque no nos vamos al gimnasio? y te enseño una técnica nueva jajajja.
Clara: ¿Inventada por ti? miedo me da.
Llegan al gimnasio Antonio y Sergio tambien estan ahi, levantando pesas, Verónica se acerca.
Verónica: encima pareces una niña, solo eso, madremia...
Sergio: cálla, esto no lo levantas tu ni en tus mejores sueños.
Discuten, como siempre, Verónica tan sollo esta media hora en el gimnasio, Ana esta sentada sobre el ordenador enfrente esta Selena.
Ana: nunca me has dicho si te gusta alguien.
Selena: bueno es que no se...
Ana: ay amiga cuentamelo :)
Selena: primero dime la verdad, ¿Te gusta Manuel?
Ana: vale, pero no hagas preguntas si que me gusta.
Selena: lo sabia.
Ana: ahora prometeme que esto no sale de aquí.
Selena: te lo prometo, pues a mi me gusta Antonio.
Ana: ¡Qué fuerte!
Las dos amigas se quedan hablando, Sergio esta frente a la puerta de la psicóloga del centro, entra se sienta en una de las sillas y esperan a Verónica, unos minutos después llega y se sienta.
Sergio: como siempre tarde.
Verónica: ni si quiera quería venir, porque tu presencia me amarga la existencia.
Psicóloga: a ver necesito silencio, quiero que relleneis esto y mañana os lo vais a leer aquí a la misma hora.
Los dos lo hacen, se sorprenden al verlo.
Verónica: si me pongo a escribir los defectos de este no termino.
Sergio: mejor no me hagas hablar...
Terminan salen empujandose...
Verónica: te encanta...
Sergio: hace tiempo que no me das un besito.
Verónica: ¿Quiéres una ostia?
Sergio: ¿La quieres tu?
Cada uno va por su lado, una noche muy intraquila de la que no me queda nada por relatar.