Capítulo 14.

Por fin, ¿A quién no le gustan los viernes?, siempre me levanto más feliz porque se que viene el finde semana, pero mis padres.... no están aquí, por un momento desea llamarlos pero finalmente decide no hacerlo.
Ni siquiera ha sonado la alarma, algo le inquieta, ha madrugado demasiado, esta nerviosa por algo que ni ella misma sabe con exactitud.
Abre el armario silenciosamente, no tenía ganas de oír a nadie, le gustaba tener un momento de silencio, de allí saca una camiseta azul oscura y una falda vaquera, se va al aseo y comienza a vestirse, le viene a la cabeza el nombre de Sergio hoy sale con el, ¿Qué habrá preparado?.
Pasados unos minutos, ya algunos alumnos comienzan a salir de sus camas con aun sueño, Salva es el más alegre de todos, no tarda casi nada en vestirse pero va perfecto, tiene unos ojos preciosos, se podría decir que es uno de los pocos chicos que aprecian a las personas.
Ana se levanta un poco asustada y se va hacia la cama de su amiga, la despierta delicadamente aun siente ese miedo de un sueño sin sentido.
Su amiga se levanta y al verla a si.
Selena: ¿Qué te pasa? te veo mal.
Ana: he tenido un sueño horrendo, perdía a mis papas por culpa de un hombre que decía que yo era la culpable de las desgracias de su familia.
Selena y Ana se abrazan, Selena trata de tranquilizarla y decirle cosas para que sonrie, las dos amigas se van hacia el armario, miran para la cama de Verónica ella no esta.
Las dos amigas se quitan el maquillaje y abren sus armarios las dos se ponen ropa con tonos fucsias tardan como una media hora en arreglarse.
Todos están desayunando, unos comen con ganas, otros ni si quiera han comido nada de lo que tienen en sus platos, algunos felices, otros contentos, miradas cómplices.
Verónica charla animadamente con las chicas, sus amigas, quien le iba a decir que podría encontrar unas amigas a si en un sitio como este, Victoria ya es una de ellas.
Los chicos sin en cambio están muy pensativos algo no frecuente en ellos, no hacen tonterías ni nada por el estilo.
Tan solo faltan diez minutos para que comiencen las clases, algunos aun no han probado bocado, las chicas son las primeras en entrar a clase, comienzan a hablar, saben que no podrán hacerlo como ahora hasta que no pasen tres horas, los chicos acaban de entrar, le echan miradas a las chicas uno especialmente se fija en uno de ellas.
Verónica se acerca hasta donde esta Antonio y piensa que esta mañana no le ha dicho ni hola, ¿Qué le pasara?.
Antonio: hola Vero.
Vero: que raro ni si quieras has ido hasta mañana a decirme hola.
Antonio: tenía cosas que preparar.
Vero: ¿Te pasa algo?
Antonio: no, luego hablamos que tengo que hacer una cosa.
Antonio se aleja de Verónica, un comportamiento muy extraño en el Vero no entiende el porque se supone que todo va bien.
Pasan tres horas, entre notas, deberes, apuntes, ejercicios, solo quedan tres más y por fin un finde semana libre.
Algunos salen corriendo, algunos recogen sus cosas mientras hablan con sus amigos.
Verónica va a salir de la clase esta con sus amigas pero se cruza con Sergio el le dice algo en el oído a lo que ella asiente con la cabeza, las chicas salen de la clases, todas le pregunta que le ha dicho Sergio.
Pensando para si mismo...
Quizás me haya portado un poco mal con ella, pero es que no puedo estar rogándole todo el día, se supone que me quiere, pues ella debería venir a mi también, ¿No?...
En otro lugar.... otros pensamientos que solo el conoce, sentado sobre el césped de aquel enorme jardín.... Ella es perfecta lo se, nunca había conocido alguien a si, se que siento cosas pero no se si es lo suficiente...
Como si leyera sus pensamiento, ella esta sentada allí con esa preciosa sonrisa...
Ana: hola, Manu.
Manuel: no te esperaba...
Ana: me apetecía hablar contigo no se me encanta hacerlo ademas quiero contarte un sueño muy extraño que esta noche tuve.
Ana le cuenta todo con sus palabras tal y como ella lo sintió, el la escucha atentamente se les pasa el tiempo rápido cuando se quieren dar cuenta ya es hora de empezar las clases, los dos entran juntos a la clase, se sonríen, se miran...
Comienzan otras tres interminables clases, algunos les sirve para pensar ya que no pueden hacer otro cosa que entretenerse con su imaginación, por fin  suena la sirena las clases han terminado....